La leyenda de la esquina del olvido es muy conocida en todos los lugares, menos en el mismo sitio del suceso, en la ciudad balneario.

Cuentan los transeúntes que cuando se posa la luna llena sobre el arroyo del balneario contiguo, salen bestias o fieras de origen portugués o brasilero.

No se sabe a ciencia cierta que son estas criaturas. Lo que si se sabe es lo que los llama. La luna llena y la clave. Y estos se desatan con una furia casi nacida de una lonja y una madera.

El escandalete es infernal. Niños y locos se tapan los oídos. Las personas mayores acompañan, pero no entienden como tal sonido puede venir de la luna llena, de estas bestias y de la clave.

Los lugareños comentan que no siempre se da la aparición de estos seres. Por un tiempo se comenzó a fumar plantas exóticas y dicen que ni se aparecían. Pero a la hora de la flor de liz, con la luna llena como testigo, se posan sobre el arroyo y danzan al son del chico, repique y piano.

Estos seres son los que andan cantando, enseñando, aprendiendo, jugando, trabajando, sintiendo y exclamando en voz alta: 


CHAS CHAS CHAS.. CHAS CHAS..